May 27, 2014

Maximiliano


Mayormente lo que toco son improvisaciones, pero a veces la gente que se para a escucharme lo hace porque lo que escuchan le recuerda a otras cosas. A veces si me animo toco creedence, ¿los conoce?, pero principalmente toco a Paganini en guitarra eléctrica. El concierto n°5. Esa pieza es algo que escuché como a los 10 años y no pude sacarme más de encima. 

Si quiere sacarla, le aviso que no se puede hacer con una uñeta. Así podis llegar a todas las cuerdas por igual. Tuve una guitarra Flyer donde me salía mejor. Esas eran fabricadas en Chile. Tenían el puente más ancho que el mástil caballete y fueron un fracaso, sonaban mal, pero el que sabía podía sacarle un sonido más acuático. Me deshice de ella, se la regalé a un niño. Debí conservarla porque son como lo que yo toco, famosas por su imperfección.

A veces me pongo en Huérfanos o la Alameda y se me acercan los patos malos que son enviados por otros músicos de la calle a enviarme mala vibra. Eso es por la pequeñez de los músicos chilenos, la inseguridad. Pero si ellos vienen a aniñarse, yo me aniño el doble, me engrifo más que ellos y les digo que si vienen a huevearme yo les voy a quebrar las piernas y no van a caminar en 20 años más.

Estuve a cargo de la fábrica de fierros de mi papá, pero los chinos quebraron todos los precios y lo convirtieron en un negocio imposible. Fui buzo mariscador y albañil, pero es la música lo que de verdad alimenta. No tengo manos de enfierrador, por eso puedo tocar la guitarra, ¿quiere que le dé un apretoncito?


July 22, 2010

Asimovistar dixit


un blackBerry no debe dañar a un ser humano o por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño

(vía @terceracultura)

July 4, 2010

La venganza de los nerds


Antes de crear la red social que envicia al planeta, Mark Zuckerberg (26), hijo de un dentista y una siquiatra, era un desadaptado social sin éxito con las mujeres. Seis años después amasa una fortuna de 1.200 millones de dólares y sigue siendo un desadaptado social sin (mayor) éxito con las mujeres. Tras un polémico camino en el que se le ha acusado de plagio y de robar el trabajo de sus colegas, el dueño y fundador de Facebook ha dado cuenta de un particular concepto de la virtud.

La Plataforma
Más de 175 millones de personas utilizan Facebook. Si fueramos un país, sería el sexto país más poblado del mundo.
Tanto en EEUU el Presidente Barack Obama y el Presidente francés Nicolas Sarkozy han utilizado Facebook como una forma de organizar a su gente. También las FARC colombianas y grupos marginales de la India usan Facebook como plataforma para construir conexiones y organizar la acción.
Toda la teoría de Facebook se basa en que la gente tiene conexiones reales en el mundo.
Simplemente creo que estamos añadiendo una cierta cantidad de valor a las vidas de la gente construyéndoles un buen producto.

El modelo del negocio
La gente permanentemente trata de meternos en un balde: Qué si estamos tratando de vender la compañía, que qué es lo que estamos tramando hacer, que cuál es nuestro modelo de negocios.
No estamos tan interesados en vender millones, como lo estamos en concentrarnos en construir cosas.
En general, sobre Microsoft, me gustaría decir que tenemos una buena relación.
No estoy buscando tomar todo este dinero y partir de inmediato a hacer un montón de cosas con él.
La publicidad en internet tiene menos que ver con molestar a alguien con un aviso y más con el compromiso con el usuario.
Lo más fácil sería para nosotros ir y decirle a todo el mundo cuántos ingresos nos da todo esto, pero claro, no queremos hacer eso.
Definitivamente no tenemos ninguna prisa.

Privacidad, divino tesoro

La gente está aprendiendo a usar el sitio. A medida que pase el tiempo aprenderán lo que es apropiado, lo que es seguro para ellos y aprender a compartir en ese sentido.
El control de la privacidad es el vector sobre el que se ha construido Facebook.

Igual es bien difícil crear una cuenta falsa en Facebook.
La edad de la privacidad ha terminado.

El futuro te ha agregado como amigo en Facebook
Ya poca gente escribe libros, la mayoría escribe blogs, incluso muchos más son los que están actualizando su estatus, pero quién sabe qué cosa es la que sigue ahora.
Tenemos mucho tiempo para conseguir algo bueno todavía.
Yo creo que el asunto entero se está descentralizando.
El final no está a la vista.

Un estilo de vida
El sitio que más uso después de Facebook es la Wikipedia. It’s so good.
Yo no uso reloj despertador. Si alguien necesita despertarme, pues tengo siempre al lado la Blackberry.
Me veo rodeado de una enorme presión para desactivar grupos de Facebook como los que niegan la existencia del Holocausto y eso es frustrante.
La clave del éxito es moverse rápido y romper cosas. Si no estás destrozando las cosas es porque no eres lo suficientemente veloz.
Los bancos y los prestamistas deberían ser más responsables sobre las personas a las que entregan tarjetas de crédito.

June 8, 2010

la tinta en el libro del vecino


La gracia no consiste solo en “recrear” la experiencia de leer, sino que se pueden portar -por ejemplo- las obras completas de Tolstoi y más de 1500 títulos más en menos de 300 gramos .

Como las peleas de pololos, hoy a nadie le importa que Chile y Argentina hayan sido los últimos paises del mundo en poder acceder al libro electrónico Kindle de Amazon en su versión básica y la más avanzada Kindle DX que difieren en 3 pulgadas eltamaño de sus pantallas. Hoy todos desean bailar con la chica guapa y esquiva que lleva bajo el brazo más de 350 mil libros descargables.

De lado queda por un rato el debate sobre si el libro va a desaparecer o si la tinta digital es la definitiva ganadora (en este round) de las pantallas amigables.

Aunque algunos usuarios locales ya tenían el suyo, durante el lanzamiento mundial en el Consumer Electronic Show de Las Vegas, los lectores del e-book recibieron la noticia de que 100 países recibirán el nuevo gadget a partir del 19 de enero. El aparato del tamaño de un Condorito de Oro tiene una pantalla de 24 centímetros y medio y una capacidad para almacenar 1500 textos.

La gracia no consiste solo en “recrear” la experiencia de leer, sino que se puede portar las obras completas de Tolstoi en menos de 300 gramos. El precio de un libro ronda los 10 dólares, aunque hay “saldos”clásicos por menos de 2 dólares. Los archivos se compran desde cualquier lugar gracias a la tecnología 3G que viene incluída en el precio a perpetuidad sin boleta ni facturas.
Por ahora los títulos en español son unos 200 solamente, pero se espera un aumento sustancial durante el 2010 cuando aparezcan las nuevas tablitas de lectura de Apple y se sumen al carro las principales editoriales latinas en Chile.

June 5, 2010

La vitrina ondera


En 1560, Cósimo I de Medici, Duque de Florencia, recibió en sus manos temblorosas uno de los primeros relojes existentes. Lo primero que hizo después de darle cuerda fue pedirle al artista Maso da San Friano que lo retratara con él. Desde entonces el enjuto mecenas que apoyaba a científicos pobres posa con sus pitillos de la época, acariciando a un perro con una mano y con la otra sosteniendo delicadamente la pieza hi tech de la época. Por entonces, una sesión de esas debía hacerse entre 50 y 100 veces para que el artista captara un momento irrepetible.
450 años después, la postal se repite por todo el mundo vía twitter para los eufóricos primeros compradores del iPad de Mac. Sonrisas con más de 32 dientes dan la bienvenida al tablet que –se supone- reinventa la lectura y convierte al iPhone en sólo un teléfono.


Durante el siglo XVI, quienes podían costearse un retrato aprovechaban el pack completo y se inmortalizaban junto a sus joyas, pieles, pliegos completos de alfombras turcas como Enrique VIII, con la publicación de alguna joya filosófica sin saber siquiera leer o junto a la mascota fallecida décadas atrás. También acariciando algún instrumento musical que veían por primera vez en su vida, todo como parte de una tradición que se repetiría con la invención de la fotografía pasando por las tétricas imágenes del difunto junto a sus libros favoritos o algún juguete que en vida tenía un valor que superaba cualquier novedad tecnológica y que tenía la supuesta finalidad contribuir a la afirmación de su autoridad.

Sin ir más lejos, hoy en día el germen de la ostentación impregna cualquier vitrina. Las fotos de “Mi iPhone y yo” se daban de codazos en Facebook a flickrs para ser parte de la punta de la cadena tecnofílica, cadenas de mails o datos irrelevantes venían precedidas de la pompa y circunstancia de haber sido enviados “desde la Blackberry”. La fiebre fotologuera, ya pasada de moda, aún tiene en las capas medias emocionantes registros de los cabros posando junto a sus más preciadas posesiones ante el resto de sus FF: un fajo de billetes de $20 mil, un revólver o el sueño del auto propio y ajeno a veces.

Esa representación del lujo como proyección de una vida dedicada a tener y que es tan humana y antologable como el retrato de cuerpo entero de Luis XVI, no es diferente al de los primeros daguerrotipos de una madre con todas sus joyas puestas o chicos de cuenta gold luciendo su bling bling de fantasía. Esa imagen de Homero Simpson rendido ante un Mycube preguntándose qué podía él hacer por el chiche es un síntoma revelador de la alambicada presunción de status que la Mapple Store ofrecía a los habitantes de Springfield.


El iPad como hermano grande del iPhone, con todas sus limitaciones y todo, es eso. La búsqueda de un hueco nuevo en el estante para acomodarlo junto al netbook de palo cuando en dos meses más la versión nueva con más capacidad, accesorios y funciones llegue 100 dólares más baratas y deje obsoleto al gadget. En el mismo cajón donde deberían quedar las novelas de Stevenson o las autoediciones de Luis Cornejo escondidas. Pero antes que desaparezca el fulgor pasajero del iPad, que el aluminio brille y algo de ese fulgor pasajero se me impregne. En la misma lógica del rapero que pasea la perra en la alfombra roja.

Mientras tanto, los libros seguirán acumulando ese indescriptible olor a vainilla para darle a un día sin batería en el celular el mismo ritmo provinciano que antes tenía capear un apagón leyendo a la luz de las velas. El de la distracción que el dinero no puede comprar.

April 3, 2010

March 16, 2010

Dr Motor

como cuando duermes tendida y graciosa como una reineta a la plancha. me convierto en mantequilla y te calcino hasta que todo lo que te cuento suena como una cascada apagándose. te hablo y te digo lo mismo: cosas que no volverás a oír despierta y que apenas te suena al eco de un sueño que tuviste y que no sabes explicar porque no dejaste un lápiz a mano (otra vez).
-por eso no duermo bien, porque puro me hablai.
pero no estas segura de nada. de si te hablé, si me escuchaste o si me estas haciendo caso en este exacto momento.
-a ver, qué te dije anoche?

y cuando te das vuelta, te amurras y crees haber imaginado un color en pleno sueño.