September 25, 2006

LIDIA




“Es la hora de tener mis propias corbatas”
U. Arteaga.


No soñaba con ella hace meses. Al menos no de noche. Estábamos en la fila para ver una película extrañísima: Una carrera alrededor del mundo a bordo de todas las naves de la factoría Star Wars. "Qué loco, Ché", se agitaba Lidia.

En la fila, un tipo con sonrisa de sepulturero me llamaba para saludarlo. En el instante en que se abrían las puertas del infierno con pantalla y butacas y la perdía de vista. Me cruzaba por encima de los asientos sobre la gente que comía como en un cumpleaños. Saltaba las butacas de a tres y no aparecía. Pisaba las cabritas que sonaban como insectos, la gente me lanzaba pizza y bebidas diet.

Junto a la proyectora, amenacé con un libro de nóveles poetas chilenos al cojo para que prendiera las luces, pero se apertechó tras una Enciclopaedia Británica. Salí con la furia de un musulmán el día lunes e incendié el cine como Kayzer Soze. Cabrón de pocos amigos.

Con el cuello de la camisa apuntando al cielo y la cara hacia el suelo la dejé ir no más. Perdido y sediento vagaba por la casa de sus amigas, nadie sabía de ella. Pero ahí estaba, de bata y sin maquillaje como siempre. Esperándome en la casa, cargando la lavadora. Lidia la sonriente y ataviada con su toalla sobre el pelo mojado. Le sentaba bien ese look doméstico y esas labores de dueña de casa desencantada. “Lavando el traje de papá”, como en la canción. La habría besado, pero estaba acompañada de una anciana atractiva y mis dos hermanas. Les contaba ese chiste eterno que todos le pedían:

"...Y llega entonces el caballo al bar, se sienta a la barra y pide un whisky. El barman le tiende el trago y mientras seca un vaso le pregunta:
-¿Porqué esa cara larga?"

No entiendo. Siempre esperé el remate de ese chiste mientras los demás ya se reían. No se porqué hoy esta cara larga.

September 20, 2006

TE VERE EN EL INFIERNO WILLIAM MUNNY


"You say it's your birthday
It's my birthday too--yeah
They say it's your birthday
We're gonna have a good time
I'm glad it's your birthday
Happy birthday to you"

September 19, 2006

LA VUELTA LARGA



"Es el que se queda solo al final del banquete, con las luces apagadas y las flores marchitas"
U. Arteaga

Y entonces el tipo corría de chico esas pistas y canchas hechas de tierra que siempre son más extensas que la oficial. Llegado el momento de correr en superficies sintéticas, rutas de maicillo y concreto, suaves y finitas como las tiras de una camisa pije, la cosa se le hacía relativamente fácil. Que pase el que sigue.
Si le decían lápices de cera, abría un tarro de látex y si le decían greda el usaba mármol y machacaba el duro sasso con la mueca de una gastritis fulminante. Mas tarde le ponian delante el trabajo mas basuresco y lento del mundo, pero aún así prefería ensuciarse las manos en lugar de llegar temprano a casa. El camino largo lo llamaba en sentido opuesto al de los demás ratones que seguían al flautista. Y le gustaba. El long and winding road que tarareaba como si fuese alguna ronda infantil.
Ahora se aburre cuando le hablan de grandes proyectos. Adora lo sencillo, el esfuerzo mediocre que dura lo mismo que estirarse en la mesa cuando repite con la voz de funcionario público el mantra de un Bartleby: mandarlo todo al carajo y no hacer nada más que mirar las grietas del techo. Dejar de vivir el día como una amante de teleserie mexicana que el que queda tirado en el camino no es el que sigue el camino oficial, es el perro de casa es el que se enferma y muere, despues viene el quiltro y le mea la sepultura.

September 9, 2006

LA PLUMA RABIOSA


“Hace dos noches que duermo siete minutos y medio. Ah periodismo!… sin embargo, dígase lo que se diga, es lindo. Sobre todo si se tiene un Director indulgente, que lo presenta a las visitas con estas elocuentes palabras:-El atorrante de Arlt. gran escritor.”

Roberto Godofredo Christophersen Arlt

Enfervorizado cronista de la Argentina de mediados del siglo pasado y autor favorito. Amigo de los cabecitas negras y descamisados, gañanes y cogoteros iluminados que ilustran la literatura barriobajera -verdadera deuda del periodismo- demasiado ágil y lúcida para ser tan cruda. La prosa informal de Arlt recogía aspectos corrientes de la manoseada condición humana. La honradez, los celos, el odio y el amor se volvían reconocibles sin esa sensación de calor en las lágrimas conocido como kitsch. El que no haya derramado la primera lágrima tire la primera talla.

"Hay momentos en nuestra vida en que tenemos necesidad de ser canallas, de ensuciarnos hasta adentro, de hacer alguna infamia, yo qué sé..., de destrozar para siempre la vida de un hombre... y después de hecho eso podremos volver a caminar tranquilos".

Mitad vivencia, mitad ficción, el deleitoso retrato de cómo ser un real ciudadano en la sociedad analfabeta, bruta, violenta, pasional y pulsional nos llega con una cercana recomendación:

"Creo que a nosotros nos ha tocado la horrible misión de asistir al crepúsculo de la piedad y que no nos queda otro remedio que escribir desechos de pena, para no salir a la calle a poner bombas o a instalar prostíbulos".

Vagabundo como nuestros pelusones, inventor de aparatitos y cuentos. Universal por donde se la lea, Arlt el tanguero, rabioso y cómico ha sido decisiva influencia en la obra de un Julio Cortázar o un más criollo Ulises Arteaga.
Fin del mensaje.