
me gusta este lugar. cuando no soporto más el humo y el gas, entro al cuarto y cierro la puerta. sigue el calor, refrescará mas tarde. solo dejo abierta la ventana pequeña que da al sur. desde ahi se ve toda la ciudad. plateada hasta el horizonte entre el humo, la ciudad oscura y silenciosa asfixiandose. como una ciudad bombardeada y deshabitada. se cae a pedazos, pero es hermosa esta cabrona ciudad donde he amado y he odiado tanto. me acuesto solo y tranquilo, nada de sexo. hay que descansar un poco. descansar y agradecer a dios y pedirle fuerza y salud. no necesito mas. tengo que evitar los demonios y ser fuerte. en definitiva y sin fe, cualquier sitio es otro infierno.