May 27, 2014

Maximiliano


Mayormente lo que toco son improvisaciones, pero a veces la gente que se para a escucharme lo hace porque lo que escuchan le recuerda a otras cosas. A veces si me animo toco creedence, ¿los conoce?, pero principalmente toco a Paganini en guitarra eléctrica. El concierto n°5. Esa pieza es algo que escuché como a los 10 años y no pude sacarme más de encima. 

Si quiere sacarla, le aviso que no se puede hacer con una uñeta. Así podis llegar a todas las cuerdas por igual. Tuve una guitarra Flyer donde me salía mejor. Esas eran fabricadas en Chile. Tenían el puente más ancho que el mástil caballete y fueron un fracaso, sonaban mal, pero el que sabía podía sacarle un sonido más acuático. Me deshice de ella, se la regalé a un niño. Debí conservarla porque son como lo que yo toco, famosas por su imperfección.

A veces me pongo en Huérfanos o la Alameda y se me acercan los patos malos que son enviados por otros músicos de la calle a enviarme mala vibra. Eso es por la pequeñez de los músicos chilenos, la inseguridad. Pero si ellos vienen a aniñarse, yo me aniño el doble, me engrifo más que ellos y les digo que si vienen a huevearme yo les voy a quebrar las piernas y no van a caminar en 20 años más.

Estuve a cargo de la fábrica de fierros de mi papá, pero los chinos quebraron todos los precios y lo convirtieron en un negocio imposible. Fui buzo mariscador y albañil, pero es la música lo que de verdad alimenta. No tengo manos de enfierrador, por eso puedo tocar la guitarra, ¿quiere que le dé un apretoncito?